Las láminas de PP sobresalen en rendimiento químico. Cuentan con una fuerte resistencia a ácidos, álcalis y solventes orgánicos, permaneciendo estables sin disolverse ni liberar toxinas cuando se someten a altas temperaturas a largo plazo. Por lo tanto, podrían usarse para equipos de cocina.
Excelente rendimiento
Las láminas de PP ignífugas para encimeras de laboratorio ofrecen un excelente rendimiento.Tienen una resistencia al fuego de Clase B1 o superior, resistiendo las llamas sin humos tóxicos durante la combustión. Esto detiene la propagación del fuego por fugas de alcohol/productos químicos en los experimentos, cumpliendo con los estándares de seguridad contra incendios del laboratorio. También ofrecen una fuerte resistencia química, soportando ácidos fuertes (por ejemplo, sulfúrico, clorhídrico), álcalis (por ejemplo, hidróxido de sodio) y solventes orgánicos sin disolución, decoloración o daños en la superficie, evitando la contaminación de la encimera que perjudica la precisión experimental.
Estabilidad a altas temperaturas
Con estabilidad a altas temperaturas, funcionan continuamente a 100-120℃ (150℃ a corto plazo), lo que permite que la cristalería caliente se coloque directamente sobre ellas; permanecen sin ablandarse y planas a largo plazo, adaptándose a los escenarios de calentamiento del laboratorio. Su superficie densa y no porosa es antibacteriana y fácil de limpiar: no hay crecimiento de bacterias/moho, y los residuos de reactivos o las marcas de muestras se limpian rápidamente con agua o detergentes, lo que reduce las necesidades de limpieza profunda y los riesgos de contaminación cruzada. Además, tienen un excelente aislamiento eléctrico (resistividad de volumen ≥10¹⁴Ω·cm), aislando la corriente entre las encimeras y los equipos para evitar fallos de funcionamiento o descargas eléctricas, adecuado para experimentos electrónicos.
Ventaja de costo
En términos de costo, las láminas de PP ignífugas superan a los materiales tradicionales (resina epoxi, acero inoxidable): Los costos de las materias primas son un 20%-40% más bajos, con un procesamiento simple (sin tratamiento superficial complejo) que reduce los precios de las encimeras terminadas. Los costos de mantenimiento/reemplazo también son bajos: su resistencia a la corrosión/desgaste significa que no se necesita un cuidado diario especial; el ligero desgaste se soluciona mediante un simple pulido (sin reemplazo completo), con un mantenimiento anual por encimera a 1/3 del de las láminas de resina epoxi. Ligeras (≈0,9 g/cm³, 50% más ligeras que el acero inoxidable), no necesitan equipos pesados para la instalación, lo que reduce los costos de mano de obra en un 30%, y el corte flexible reduce el desperdicio de material para controlar aún más los costos.